Cuando pensamos en comprar un nuevo ordenador nos surgen muchas dudas y una de ellas es elegir el tipo de disco duro. A día de hoy tenemos dos posibilidades que son los discos duros SSD y HDD.
La decisión puede depender del presupuesto con que contamos pero es más importante pensar en el uso del equipo.
En el caso de un empresa, es conveniente que sistema sea establecido por profesionales del mantenimiento informático para empresas, como informaticos.co
Actualmente existen multitud de posibilidades y herramientas que no existían cuando únicamente existían los discos HDD. Dentro de ellas podemos mencionar las redes informáticas en las empresas y las nubes de información.
Para que veas que las nubes no son peligrosas si se siguen los pasos adecuados y menos si lo configura una empresa profesional, en este artículo te hablamos de los riesgos de seguridad en la nube.
Los discos duros HDD, (Hard Disk Drive) son discos duros mecánicos. Son los discos que llevamos años viendo en el interior de los ordenadores tanto portátiles como de sobremesa.
Este tipo de discos duros están compuestos por discos magnéticos que han de girar a gran velocidad para que un cabezal, algo parecido a la aguja de un tocadiscos, lo lea y encuentre la información requerida. Están compuestos por distintas piezas móviles y son susceptibles de daño en caso de golpe o vibración fuerte.
Los discos duros SSD (Solid State Drive) son discos duros que no tienen partes móviles y utilizan memoria flash, que es el mismo tipo de memoria que se utiliza en los pendrives USB.
Su tamaño es más reducido que el de un disco HDD y son más resistentes a los golpes y vibraciones.
La primera diferencia entre los discos duros SSD y HDD es la velocidad. Los discos duros SSD son casi 10 veces más rápidos que los de toda la vida, tanto escribiendo como leyendo datos.
Por lo tanto, podemos decir que no hay duda de que este es el disco duro que interesa para trabajar en un ordenador por su velocidad.
En cuanto al almacenaje y el precio, los discos HDD pueden tener una capacidad de almacenaje muy alta por un precio muy razonable. Podemos encontrar discos hasta de 4 Tb por un precio que puede estar en torno a los 250.00 €.
En el caso de los discos SSD lo más habitual son los de 512 Mb y su precio ronda los 100.00 € y, aunque también existen incluso de 2 Tb, tienen un precio «poco razonable» de alrededor de 950.00 €.
En el caso de los discos SSD, al no contar con partes móviles, no sufren tanto el uso y el paso del tiempo como los HDD. Para este tipo de discos se calcula que a partir del séptimo año este proceso de degradación empieza a hacer mella en ellos.
Los discos HDD pueden tener algo más de tiempo de vida pero hay que tener en cuenta que están continuamente girando desde que arrancamos el ordenador y esto afecta al envejecimiento de las piezas móviles y además aumenta considerablemente el consumo de energía.
Esto es, la época de artículos muy duraderos en el tiempo ha pasado dejando paso a otros que les aventajan en prestaciones.
Por último, en el caso de los discos HDD hay que tener en cuenta que, al ser soportes magnéticos, pueden sufrir problemas con la cercanía de imanes más o menos potentes. Esto en realidad puede ser un gravísimo problema.
Seguramente te interese leer este artículo te orientamos sobre cuándo cambiar el disco duro de un equipo.
A día de hoy, estamos convencidos de que si pensamos en discos duros SSD y HDD, debemos separar claramente el uso del equipo en dos conceptos:
Hasta la aparición de los discos SSD y otras soluciones, ambos conceptos debían convivir en el mismo disco duro.
Actualmente podemos hacer esa diferencia y aplicar una solución que cumplan ambos objetivos.
Por un lado, para que el ordenador trabaje con velocidad, la mejor opción sería instalar un disco SSD. Es decir, el sistema operativo y archivos principales de aplicaciones.
Es cierto que no tiene una gran capacidad de almacenaje, pero quien escribe este artículo, trabaja con un SSD ¡de 100 Gb! cuando ya sólo Windows puede ocupar casi la mitad.
Vamos a darte soluciones para el almacenamiento.
Tienes varias opciones y todas ellas perfectamente válidas:
Si es para uso personal la primera opción de instalar un segundo disco HDD se la puedes comentar al servicio informático donde vayas a comprar el ordenador.
En el caso de una empresa, las mejores opciones son la de guardar los datos en una nube y en el servidor de la red informática. Lo mejor es que esto lo configure una empresa profesional de instalación de redes informáticas para se cumplan tus necesidades con total garantía. Aquí puedes ver las 10 ventajas de las redes informáticas para empresas.
En el caso de uso personal, puedes guardar los datos en el disco HDD y comprar un espacio en una nube como Google Drive o Microsoft OneDrive para tenerlo allí replicado.
En el caso de una empresa, las nubes de información especializadas y el servidor son la mejor opción.
Igualmente, lo mejor es que toda la configuración de copias de seguridad la realice una empresa profesional especializada. Puedes solicitarnos más información aquí para la instalación de redes informáticas en empresas en Madrid. De esta forma todo funcionará a la perfección y como tu empresa necesita.
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